Actualmente se conocen más de 50.000 sustancias tóxicas usadas en la
construcción y decoración de viviendas, gran parte de ellas se encuentran
precisamente en las pinturas, barnices, fungicidas e insecticidas que se han
venido usando durante las últimas décadas y que se siguen comercializando a
pesar del conocimiento de los efectos nocivos de muchos de sus componentes.
Las pinturas naturales no contienen sustancias nocivas y en ningún caso
desprenden gases tóxicos, ni en su producción ni en su aplicación. Siguen los
principios de la bioconstrucción: son transpirables y difusibles al vapor de agua,
son buenos reguladores de la humedad y las superficies tratadas no se cargan
electroestáticamente.
Las pinturas naturales ofrecen toda la gama de productos que interviene en los
tratamientos de superficies: fungicidas e insecticidas naturales, protectores para
la carpintería exterior, tratamientos para suelos de madera, corcho, etc. con una
calidad técnica igualable e incluso superior a la de las pinturas convencionales.
Del mismo modo cabe destacar el recurso a materiales más y más naturales para el revestimiento de paramentos,tales
como arcillas filtradas,resinas vegetales,etc,aportando características fungicidas y retroacústicas.Y todo ello sin recurso a
disolventes industriales de ningún tipo.